Hace algunos meses, nuestra sección de Cine y Arquitectura nos mostró la historia de Michael Reynolds; un arquitecto visionario y rebelde que ha impulsado una serie de iniciativas experimentales alrededor del mundo, desafiando lo establecido y promoviendo un nuevo tipo de arquitectura en base al reciclaje y la autosuficiencia.
El proyecto “Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo" -ubicado en Ushuaia, Argentina (en un terreno céntrico donado por el Municipio)- se ha construido completamente con materiales reciclados y tendrá la capacidad de calefaccionarse y refrigerarse a través de energía eólica y solar, de reutilizar el agua de la lluvia y hasta de reciclar sus propios residuos.
Más detalles del nuevo emprendimiento de Reynolds en Sudamérica, después del salto.
La propuesta, bautizada como “la primera vivienda autosustentable de Latinoamérica”, comenzó su construcción durante los primeros días de Enero de este año y ha sido impulsada por los actores Mariano Torre y su mujer, Elena Roger, integrantes de la Fundación NAT (Naturaleza Aplicada a la Tecnología), además de contar con el aval del intendente de Ushuaia, Federico Sciurano.
Reynolds, quien forma parte de Earthship Biotecture, una organización dedicada a fomentar este tipo de edificaciones a nivel global, eligió esta ciudad en el "fin del mundo" como un símbolo de "una nueva relación entre el ser humano y la tierra, que no sea tan destructiva", asegura Mariano Torre.
Como parte del proyecto, el arquitecto realizó en la ciudad la primera "Academia Internacional de entrenamiento para la construcción autosustentable", destinada a 50 alumnos seleccionados por él y a un grupo de 10 fueguinos interesados.
El Proyecto
La vivienda ha sido levantada por más de 60 personas (provenientes de diferentes partes del mundo) a través del reciclaje de 333 neumáticos, 3000 latas de aluminio, 5000 botellas de plástico y 3000 botellas de vidrio. La construcción consta de dos volúmenes cilíndricos de 50 metros cuadrados y un armazón de cristales que permite que la vivienda mantenga una temperatura constante de entre 18 y 22 grados, ahorrando energía eléctrica.
Los constructores cuentan que la sostenibilidad del proyecto se define en base a la refrigeración y calefacción mediante masa térmica (evitando la utilización de combustibles fósiles) y la construcción con materiales naturales y reciclados, además de integrar la recolección, filtrado y limpieza del agua de la lluvia, el tratamiento de las aguas residuales, la producción sostenible de frutas y verduras, y el abastecimiento energético por medio de energía eólica y solar.
La actriz y cantante Elena Roger –promotora de la “Nave Tierra”- ha comentado: "Para nosotros es más que importante llevar a cabo este proyecto porque vemos que las ciudades están completamente saturadas y creo que Ushuaia está a tiempo de revertir eso. Esta construcción demuestra que podemos aportarle al planeta en vez de saturarlo".
* Más detalles de la experiencia sostenible en el siguiente link.
Referencias: Earthship / Rio Negro / Nuevo Diario Web Santiago del Estero
Fotografías © Earthship Biotecture